viernes, 5 de febrero de 2010

La ciudad segun Manuel Castells




Castells define la ciudad como informacional, acuna el término para presentar una realidad urbana que surge de un nuevo modelo de desarrollo económico que genera nuevas formas espaciales y sociales. Se refiere a la ciudad informacional como una condicionante urbana sujeta a cambios sociales, a la fragmentación y que es flexible en cuanto a su entorno se refiere.
Según los estudios de Castells, la tecnología no determina la organización social de la ciudad, sino que es la sociedad misma con su sistema económico y ahora con los avances tecnológicos que surgen en respuestas a las necesidades del hombre, la cual sin duda impacta al modelo socio-económico de la ciudad, en relación con el proceso político, social y cultural que determinan una producción. Entendiendo que el capitalismo desplaza la mano de obra por la información y así mismo, las maquinas se convierten en los “poderosos instrumentos de trabajo”.

El capitalismo es un modo de producción, y por lo tanto hace referencia a una escala muy diferente a la del informacionalismo, que es un modelo de desarrollo. El modelo de desarrollo informacional posee estructuras similares a las del modelo industrial, desarrollando así, la ciudad industrial que presenta un sistema estructural en constante cambio y permanente interacción entre la tecnología y la organización. Lo que origina, al no basarse solo en la tecnología, que se generen entornos urbanos que sean flexibles y que sean mutantes de acuerdo a los cambios que le presentan el clima y las condiciones del tiempo.
Castells afirma que ambas estructuras están interrelacionadas, y que a veces se pueden dar de forma simultánea un cambio en el modo de producción y en el modelo de desarrollo; pero afirma también que en este caso lo que se ha dado únicamente ha sido el cambio a un nuevo modelo de desarrollo, y en lo que concierne al modo de producción, éste ha sufrido una reestructuración, y no un proceso de sustitución. Con esto el autor nos muestra que con la tecnología se ha desarrollado un nuevo modelo de desarrollo informacional a finales del siglo XX y principios del XXI, el cual generara nuevas modificaciones en el proceso urbano-región.
Estos cambios de desarrollo estructurales traerán, o más bien ya se está viendo una división en los grupos sociales, que lamentablemente para un futuro se prevé a escalas mayores.
Por otro lado, el modo de desarrollo informacional comporta una reestructuración de la fuerza de trabajo que está dando lugar a la vez a fenómenos de crecimiento y de declive sectorial.
En la ciudad informacional se dan procesos opuestos y complementarios, como son: crecimiento informacional y declive industrial, degradación y mejora de la fuerza de trabajo, sectores formales e informales... Lo que genera fuerzas y fuentes de trabajo, que lleven a un estilo de vida diferente, que permiten un cambio en el nivel social. El resultado es una estructura espacial que combina segregación, diversidad y jerarquía.

Manuel Castells y Peter Hall utilizan el término Tecnópolis para describir una zona empresarial donde se concentran industrias de alta tecnología estrechamente vinculadas con centros de investigación y desarrollo. Se trata de industrias modélicas, avanzadas, limpias, pequeñas y en las que trabaja un personal altamente especializado. Normalmente, estos asentamientos son coplanificados y cofinanciados por el estado y la iniciativa privada. Las Tecnópolis no recuerdan en nada a los enormes y contaminantes complejos fabriles de la ciudad moderna. Estas ciudades industriales del siglo XXI son impecables centros de producción e investigación que están dotadas de todo tipo de servicios, primando en ellos una alta calidad ambiental.

La razón de las Tecnópolis es el aprovechamiento de las sinergias que genera la cercanía física de empresas de alta tecnología, y el contacto de éstas (en su mayor parte orientadas hacia el mundo del conocimiento). Es por ello que se entiende que en la Tecnópolis han de existir tres partes: los empresarios, el gobierno (que normalmente actúa como promotor) y el mundo académico (cuya función es la formación de los profesionales altamente cualificados que reclaman estas compañías). Que hacen que la Tecnopolis no como los edificios que se proponían en lo moderno, sino que ahora las ciudades pueden desarrollarse y sostenerse con este método.